PANDORGO 1990

PANDORGO 1990

PANDORGO
DULCINEA
Francisco Muñoz Lorca
Ana Mª Antequera Serrano
DAMAS
- Olalla Rubio Rodríguez
- Antonia Muñoz Martín
- Mª Carmen Sánchez Serrano
- Beatriz Granados Molina
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CURRÍCULUM DEL PANDORGO

         Nace en Ciudad Real el 2 de Febrero de 1941, en el nº2 de la calle Feria, donde está ubicado el establecimiento de tejidos más antiguo de Ciudad Real, “la Puerta del Sol”, fundado por su padre Alfredo Muñoz Núñez en el año 1933. Conoce las primeras letras en el Colegio de San José, siete años en el Colegio Marianistas, dos en el Colegio Claret de
Segovia, finalizando en la escuela de Comercio de Ciudad Real. Hace el servicio militar como voluntario en el Regimiento de Artillería de Ciudad Real y una vez terminado, comienza su vida laboral en el negocio familiar al principio mencionado.
        En 1973, ingresa en el colegio Oficial de Agentes Comerciales y desde entonces se dedica a la representaciones de material eléctrico. En el 1993 pone en marcha un negocio familiar junto a la Catedral, denominado “Santa María” dedicado a la venta de Artículos Religiosos y típicos recuerdos manchegos. Ha pertenecido a varias asociaciones y cofradías tanto religiosas como lúdicas, destacando en 1972, la fundación y desde entonces socio número 1 de la Peña Atlético de Madrid de Ciudad Real.
        También es fundador de la Asociación de Amigos de la Capa, Club taurino de Ciudad Real, Peña la Arroba, Asociación Cultural Ciudad Real Quijote 2000, Hermandad de Pandorgos y Ateneo Taurino de Ciudad Real. Ha desempeñado y desempeña cargos como: 33 años comprendidos entre 1962 al 1995, como directivo de la Hermandad Dolorosa de Santiago, estando los 9 últimos como Hermano Mayor; 17 años como Mayordomo de la Hermandad de Ntra. Sra. del Prado, 14 años tesorero de la Asociación de Cofradías de Ciudad Real, siendo la persona que más tiempo ha estado ocupando este cargo en toda la historia de la comisión permanente de la Asociación; primer presidente de la Asociación Amigos de la Capa, Hermandad de Pandorgos y Ateneo Taurino. Desde 1986 a 1988, fué uno de los 16 miembros que formaron parte de la comisión que presidió dicha por el Excmo. Sr. Obispo D. Rafael Torija de la Fuente, organizó el IX Centenario de la aparición de la Santísima Virgen del Prado.
        En la actualidad 30 años como, tesorero de la Hermandad de San Antón, tesorero de la Asociación Cultural Ciudad Real Quijote 2000, Hermano Mayor por éste año de la Hermandad de San Isidro de Ciudad Real y Secretario de la Junta de Gobierno del Colegio de Agentes Comerciales de Ciudad Real del que tiene en su posesión la Insignia de Plata.
        En la noche de la Pandorga de 1982, salió a festejar dicha fiesta, vestido de pantalón de pana negro, camisa de tirilla blanca, faja roja a la cintura, peales cogidos con correillas, abarcas, blusa de típicas rallas, pañuelo de yerbas y cubierto con gorra, garrota en mano, bota al hombro y que mechero de yesca colgando del bolsillo de la blusa, Posiblemente, fue el primero en vestir la blusa manchega el día de la Pandorga.
        Felizmente casado desde hace 35 años con la vallisoletana de raíces manchegas Ana María Torija Astilleros, padres de 4 hijos, Fran, Ana María, Jesús, Pablo y abuelos de dos nietas.
       En 1990, tuvo el honor de ser nombrado por el Excmo. Sr. Alcalde D.Lorenzo Selas, Pandorgo de dicho año, siendo para Paco Muñoz junto con el día de su matrimonio y el nacimiento de sus hijos y sus dos nietas, uno de los días más felices de su vida. Ciudadrealeño y manchego de pura cepa y si, como dice el refrán “de casta le viene al galgo”, su padre Alfredo Muñoz Núñez, llegó a ser en 1978, con gran orgullo familiar, Hermano Mayor de la Hermandad de la Patrona la Virgen del Prado y su madre Paquita Lorca Ruiz, fue la Reina de las fiestas y ferias de Ciudad Real en 1923.

SALUDO DEL PANDORGO AL PUEBLO

        Ciudadrealeños amigos:
    Acabo de ser investido Pandorgo 1990, dignidad que me honra y que me descubre mis raíces como ciudadrealeño de pura sangre, sin mancha alguna que haya posibilitado mi nombramiento. Y he de confesaros que tal dignidad me llena de sano orgullo al poder representaros a todos, a los que aquí nacieron y a los que vivimos en esta comunidad en paz y armonía.
        Con ésta ceremonia de mi nombramiento se inician las fiestas patronales de la ciudad. Fiestas que han de tener un signo grato de hermandad y alegría, resultado del comportamiento de nuestra comunidad en todos los ámbitos de la vida ciudadana.
        Yo os prometo, que en este corto período de un año que es lo que dura mi mandato como Pandorgo 90, vamos a hacer lo posible por ser felices; alegrarnos fraternalmente en estas fiestas en homenaje a la Virgen del Prado a la que suplicamos bendiciones para unos y para otros, para todos, porque su patronazgo no tiene distinciones y hemos de pedirle con devoción, que nos haga libres y generosos, solidarios con todos los que sufren y lloran y con los que se divierten y sonríen en ésta comunidad viva de Ciudad Real. A los turistas que nos visiten nuestro respecto y reconocimiento; a nuestros invitados, nuestra mano amiga y a nuestros ciudadanos ciudadrealeños, el abrazo más sincero y tomad el “puñao” y el vaso de buen vino como símbolo de amistad y de alegría. Y sed felices, amigos.

¡Viva Ciudad Real!
¡Viva la Virgen del Prado!

OFRENDA A LA VIRGEN DEL PRAD0

        Santa María del Prado!
        Este Pandorgo, recién estrenada su dignidad y con su mujer y sus hijos a la par, quiere expresarte su amor sincero como hijo devoto y, en representación de todos los ciudadrealeños, darte las gracias por cuantas mercedes reciben de tu protección generosa, estamos seguros, Señora nuestra, que vas a tomar nuestra oración como una paloma blanca que llega a tu regazo portando nuestra súplica urgente, porque entre nosotros hay muchos que sufren, muchos que tienen necesidad de tus remedios espirituales, y, también, otros marginados por una sociedad egoísta, que esperan de tu bondad como Madre, que les acojas en tu seno, cures sus heridas materiales y sanes su alma enferma y dolorida.
        Cada día, Santa María del Prado, necesitamos de tu mano y de tu corazón de Madre amantísima para que nos guíes en este mundo tan propenso a los odios y a las rivalidades, a la causa, a la ausencia de amor fraterno que ha puesto al descubierto nuestras lacras sociales, aquellas lagunas de nuestra intimidad que hacen frágil nuestra convivencia.
        Estamos seguros, Señora y Madre nuestra, que vas a atender nuestras súplicas, porque eres: la más buena, la más hermosa, la más santa de las Madres, cuyos hijos, que somos todos, no te pesan por muy díscolos que seamos; tú eres la gran perdonadora, por eso te han llamado las generaciones: Corredentora.
        Ayúdanos, recíbenos, háblanos, cuida de ésta ciudad, y entréganos Tu amor sin ninguna reserva, nosotros te prometemos ser hijos responsables correspondiendo a Tu amor generoso.

¡Viva la Virgen del Prado!